El arte enseña a los niños el valor y capacidad de elaboración de materia, bien sea, física, sonora, gráfica etc. Que pueden llegar ha alcanzar en sus vidas con la grandeza de llevar su sello personal.
La fuerza mental que hace el arte como apoyo y recursos para los procesos de aprendizajes en las aulas, nos hace ver la fortaleza de esta maravilla al fin cada vez más conseguida en todo programa educativo. De esta forma siempre será más fácil adaptarse a cualquier temática y abordad cualquier área.
Su mayor ventaja consiste en que al momento de enfrentar, invitar o comenzar una actividad artística, los participantes van a usar sus mayor destreza y fortaleza. Así esos participantes no se sientes concluidos por terceras personas o influenciados de forma radical por ellas a la hora de expresar su vena artística.
Cada individuo desarrolla su trabajo de forma totalmente personal tal como ve el mundo, así vemos cada representación artística marca por la vena personal de su propio autor.
Una gran ventaja de impartir el arte en las aulas es lo que puede aprender el educador de las distintas inteligencias de sus alumnos, a la hora de presentar su trabajo como obra de arte, valorando todo trabajo de cada participante.
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Es considerable incluir fuentes de aprendizaje en las aulas y otras formas de aprendizaje involucrándolo directamente en la actividad educativa diaria. De esta forma aprender por mediación de distintos lenguajes como la danza, la música, la pintura, el cine, la poesía, la comedia, entre otros. Solo así se puede conseguir ver para valorar las distintas formas de conocimientos de los jóvenes de hoy en día.
En conclusión hay reconocer que hay que ofrecer a los niños las distintas oportunidades de expresarse de formas distintas que las palabras, y que realizar las actividades artísticas brindan la oportunidad de que el niño libere sus emociones encerradas que no puede sacar a conocer en las denominadas áreas académicas.
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